Sarcoidosis

Inicio/Enfermedades/Sarcoidosis
Sarcoidosis 2017-01-19T15:12:01+00:00

SARCOIDOSIS

La sarcoidosis es una enfermedad en la que la inflamación causa diminutos acúmulos de células en diferentes órganos del cuerpo. Los acúmulos, denominados granulomas, aparecen más a menudo en los pulmones, pero también pueden encontrarse en los ganglios linfáticos, ojos, piel y otras áreas del cuerpo. Si estos acúmulos diminutos crecen en un órgano, pueden afectar a su normal funcionamiento. Cuando la enfermedad afecta a los pulmones (sarcoidosis pulmonar), la enfermedad puede reducir la cantidad de aire que los pulmones pueden tener, causar rigidez anormal de los pulmones y causar por tanto problemas para respirar.

¿Cuál es la causa de la sarcoidosis?

La causa de la sarcoidosis es desconocida. La enfermedad puede afectar a personas de cualquier raza, sexo o edad. Aparece más a menudo en personas jóvenes, entre los 20 y 40 años de edad. No es contagiosa. La sarcoidosis aparece en algunas familias, pero se necesita seguir investigando para determinar si hay un componente hereditario.

¿Cuáles son los síntomas y signos de la sarcoidosis?

Muchas personas que tienen sarcoidosis están asintomáticas. Otros tienen únicamente síntomas vagos que pueden verse en muchas otras enfermedades, tales como pérdida de peso, fiebre, pérdida de apetito, depresión, sudores nocturnos, y problemas de sueño. Los síntomas que pueden originarse por problemas en órganos específicos incluyen:

  • Pulmones: Dificultad respiratoria, sibilantes o tos seca que pueden desaparecer con el tiempo.
  • Ganglios o nódulos linfáticos: Ganglios agrandados y algunas veces ligeramente doloridos, localizados más a menudo en el cuello y tórax, pero algunas veces bajo el mentón, axilas o ingles.
  • Ojos: Quemazón, picor, enrojecimiento, lagrimeo, sensibilidad a la luz, sequedad, visión de manchas oscuras, visión reducida de los colores, y en casos raros, ceguera.
  • Piel: Bultos, úlceras, o raramente áreas planas de piel descolorida que suelen aparecer más cerca de la nariz o de los ojos o en los brazos, piernas, espalda o cuero cabelludo. Bultos más o menos dolorosos pueden aparecen en los tobillos y piernas (espinilla).
  • Huesos y Articulaciones: Bultos en los huesos (nódulos), causando dolor en las manos y pies y algunas veces dolor y tumefacción en los tobillos y otras articulaciones.
  • Bazo e Hígado: Fiebre, fatiga o picazón. Puede haber dolor en la parte superior derecha del abdomen, bajo las costillas.
  • Corazón: Disnea, tumefacción en las piernas, sibilancias, tos, y dolor torácico. El paciente puede tener sensación de latido cardiaco rápido e irregular a la vez.
  • Glándulas salivares: Tumefacción (la cual puede hacer que las mejillas parezcan hinchadas) y boca secas.
  • El Sistema Nervioso: Dolores de cabeza, problemas de visión, debilidad o entumecimiento de un brazo o pierna, caída de un lado de la cara, dolor o “sensación de pinchazos con alfileres o agujas”.

 

¿Cómo se diagnostica la sarcoidosis?

Cualquiera de los síntomas o signos que se enumeraron anteriormente puede llevar a un médico a sospechar sarcoidosis.

    No hay una prueba diagnóstica para diagnosticar la sarcoidosis. El médico es probable que haga una variedad de pruebas, que pueden incluir:

  1. Historia médica y exploración física para buscar signos de sarcoidosis y descartar otras enfermedades.
  2. Una radiografía de tórax para buscar nódulos linfáticos agrandados y pequeñas manchas redondas en los pulmones.
  3. Pruebas de función pulmonar para conocer como funcionan los pulmones.
  4. Una biopsia de tejido –tomando una pequeña pieza de tejido para examinar con el microscopia y buscar signos de la enfermedad. En el pulmón, esto se hace habitualmente a través de las vías aéreas utilizando un procedimiento llamado broncofibroscopia. Puede hacerse un lavado broncoalveolar (BAL, abreviatura en inglés de lavado broncoalveolar) para obtener líquido del pulmón.
  5. Un examen ocular con lámparas especiales permite al oculista buscar signos oculares de sarcoidosis.
  6. La analítica de sangre puede mostrar cambias en algunos órganostales como el hígado, riñón y médula ósea.
  7. Una TAC de tórax puede mostrar ganglios agrandados y cicatrices en los pulmones que pueden moverse con una radiografía de tórax.
  8. Una gammgrafía con Galio es una prueba especial que puede ayudar a demostrar sarcoidosis activa en muchos órganos.
  9. Un electrocardiograma (EKG) es una prueba que registra un trazado de la actividad eléctrica del corazón. Muestra como el corazón late regularmente y puede mostrar si hay cualquier anormalidad en el corazón.

¿Es grave la sarcoidosis?

El curso de la sarcoidosis varía enormemente entre las personas afectadas. En muchos casos, la sarcoidosis es leve. Hace una breve aparición, y entonces los granulomas pueden dejar de crecer o “encogerse”. Los síntomas pueden desaparecer en pocos años sin tratamiento.

    En la forma moderada de sarcoidosis, la inflamación permanece pero no empeora. La gente con sarcoidosis moderada puede tener síntomas o “agudizaciones” y solo necesita tratamiento a veces.

La forma severa de sarcoidosis empeora lentamente sobre un periodo de años, y puede causar daño permanente de algún órgano. El tratamiento puede ayudar, pero la enfermedad aún puede dejar cicatrices en los pulmones, piel, ojos u otros órganos. Entre 20 y 30% de las personas con sarcoidosis pulmonar terminar con daño pulmonar permanente. En algunos pacientes la sarcoidosis puede volverse crónica, duradera por muchos años.

    La sarcoidosis tiene fases activas e inactivas. En las fases activas, se forman granulomas y crecen. Aparecen los síntomas, y las cicatrices del tejido pueden suceder en los órganos donde están creciendo los granulomas. En las fases inactivas, la enfermedad no está activa. La inflamación disminuye, y los granulomas permanecen del mismo tamaño o se encogen. Pero cualquier vieja cicatriz permanecerá y puede causar síntomas aún.

¿Cómo se trata la sarcoidosis? 

    Algunos pacientes mejorarán sin tratamiento. Los que necesitan tratamiento se les recomienda medicamentos para reducir la inflamación y endentecer el crecimiento de los granulomas. El tratamiento tiene el objetivo de mantener una buena función pulmonar, reducir los síntomas y prevenir el daño orgánico.

    Los medicamentos habitualmente utilizados para tratar la sarcoidosis pueden causar efectos colaterales. Los efectos colaterales oscilan desde suaves hasta severos y potencialmente peligrosos. Si usted está tomando medicamentos para la sarcoidosis, usted necesitará vigilancia estrecha por su médico. Los medicamentos para la sarcoidosis incluyen:

  1. Corticosteroides. El costicosteroide prescrito más habitualmente para la sarcoidosis es la prednisona o metil-prednisolona.
  2. Metotrexato. Este medicamento puede darse a las personas con sarcoidosis que no toleran los corticosteroides. Si es necesario, puede también utilizarse con los corticosteroides.
  3. Azatioprina, hidroxicloroquina, clorambucilo, ciclofosfamida y pentoxifilina son otros medicamentos que puede ser beneficiosos si los corticosteroides y metrotrexato no son efectivos. La talidomida y micociclina se han utilizado en algunos casos de sarcoidosis cutánea.
  4. Infliximab es un nuevo tratamiento que ha probado ser beneficioso para la sarcoidosis cutánea, pero es actualmente un fármaco para utilizar solo cuando el tratamiento estándar ha fallado.

¿Puedo hacer una vida normal con sarcoidosis?

Muchas personas con sarcoidosis pueden llevar una vida normal, y son capaces de hacer las actividades atléticas, artísticas, intelectuales y sociales como cualquier persona sana. Hay diversos escalones importantes que una persona con sarcoidosis activa o inactiva puede llevar a cabo para mantenerse en un estado saludable:

  1. Si su sarcoidosis está activa, haga frecuentes chequeos con su médico para monitorizar la enfermedad y ajustar el tratamiento si se necesita.
  2. Si su sarcoidosis se vuelve inactiva y/o está sin síntomas debe visitar a su médico para un chequeo al menos una vez al año.
  3. Visitar anualmente al oftalmólogo para realizar chequeo.
  4. No fumar. Aunque fumar no es una causa de sarcoidosis, puede empeorarla.
  5. Evitar el polvo, sustancias químicas, humos y otras sustancias que pueden dañar sus pulmones.
  6. Hace ejercicio y estar tan activo como pueda, pero sin esforzarse al límite.

RECUERDE

  1. Si tiene síntomas o signos de sarcoidosis debe ir al médico cuanto antes.
  2. Visite al médico y al oftalmógo regularmente para monitorizar su enfermedad.
  3. No fume e intente evitar los ambientes con humo.
  4. Llame por teléfono su médico si nota cambios en los síntomas.

American Thoracic Society/Patient Information Series