Insomnio

Insomnio 2017-01-19T15:48:34+00:00

“El sueño es alivio de las miserias de los que las tienen despiertas” (Miguel de Cervantes)
“Sea moderado tu sueño: que el que no madruga con el sol, no goza del día” (Miguel de Cervantes)

El insomnio se define como dificultad para quedarse dormido, permanecer despierto o el sueño no refrescante. En general el insomnio causa una cantidad o cualidad de sueño inadecuado a pesar de tener la oportunidad para dormir en condiciones que conducen a dormir; la falta de sueño causa dificultad con el funcionamiento normal de la vida diaria. El insomnio no se define por el número de horas de sueño porque es diferente de unas personas a otras. Una persona puede tener dificultad para caer o permanecer dormida y tener mala calidad de sueño, a pesar de tener suficiente ocasión para dormir.

Insomnio es un trastorno del sueño frecuente. Puede darse en algún momento en un tercio de los adultos aproximadamente, y es un problema a largo plazo para un 10% de los adultos. Algunas personas pueden tener un tipo de insomnio que se resuelve en unos pocos días o semanas, llamado insomnio transitorio o de corto plazo. El insomnio crónico dura diversas semanas o meses y requiere generalmente tratamiento para resolverse.
Las mujeres tienen síntomas de insomnio más probablemente que los hombres, y los síntomas del insomnio son más frecuentes con la edad más avanzada. La gente con rentas bajas, quienes se han divorciado recientemente, viudos, o separados, y personas que han experimentado estrés, depresión, o abuso de alcohol o drogas tienen también un riesgo mayor de experimentar insomnio.

Síntomas

Los síntomas frecuentes del insomnio incluyen:

  • Dificultad para caer o permanecer dormido, y/o despertarse muy pronto.
  • Una sensación de no haber dormido bastante, incluyendo cansancio durante el día o somnolencia
  • Incapacidad para concentrarse o hacerse olvidadizo
  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Sensación de preocupación por los síntomas, incluyendo dolores, además de los síntomas relacionados con el sueño.

Para muchas personas, los síntomas de insomnio interfieren con su relación personal y realización de su profesión. En una revisión, la gente que experimentó pérdida de sueño debido a insomnio crónico tuvo dos veces más riesgo de accidentes de automóvil comparado con las personas que estaban cansadas por otras razones.
Aunque el cansancio o fatiga diurna y somnolencia son síntomas de insomnio, muchas personas con insomnio son realmente menos somnolientas que las personas sin este trastorno. Esto puede deberse a que alguna gente con insomnio tiene un problema con el sistema corporal sueño-despertar, que ayuda a una persona a sentirse despierta después de dormir y cansada antes de irse a la cama. Las personas con insomnio pueden tener también un sentido alterado del sueño, significando que ellos piensan no haber dormido cuando, de hecho, las pruebas de sueño muestran que sí han dormido.
Los estudios no han demostrado que el insomnio cause problemas de salud a largo plazo.

Causas

Las causas del insomnio varían de persona a persona. Las causas de insomnio transitorio y corto plazo incluyen:

  • Cambios en el medio ambiente de dormir (la causa más común)
  • Jet lag debido a viajes a través de zonas de tiempo distinto
  • Cambios en los horarios de trabajo
  • Ruido excesivo
  • Una habitación muy caliente o muy fría
  • Estrés, incluyendo la pérdida de un ser querido, divorcio o pérdida del trabajo
  • Enfermedad reciente o cirugía
  • Medicamentos estimulantes, tales como teofilina, beta bloqueantes, corticoides, tiroxina y broncodilatadores. Cocaína y metanfetamina pueden causar insomnio también
  • Retirada del alcohol o medicaciones que afectan al sistema nervioso central

Jet lag es una causa frecuente de interrupción del sueño, resultando de cruzar zonas horarias diferentes y camibar las normas de sueño. Jet lag puede ocurrir sin importar la dirección del viaje (oeste a este o viceversa), aunque es más pronunciado cuando se viaja de oeste al este.

Insomnio crónico
Las causas de insomnio crónico o largo plazo tienden a diferir de las causas de insomnio de corto plazo. Problemas psiquiátricos o psicológicos pueden asociarse con el insomnio crónico, y el insomnio puede desarrollarse antes de que una persona sea diagnosticada de un problema de salud mental.
La depresión (especialmente entre las personas mayores), trastornos de ansiedad (incluyendo ataques de pánico, fobias, trastornos obsesivos-compulsivos, y estrés post-traumático), y esquizofrenia son trastornos psiquiátricos asociados con disturbios del sueño e insomnio crónico. En la mayor parte de las personas, el insomnio no es causado por un problema psiquiátrico o psicológico subyacente.
Síndrome de sueño insuficiente conductual
El síndrome de sueño insuficiente afecta a un tercio de los adultos, y se estima que es la causa más común de somnolencia excesiva en la población general. Con esto, una persona no duerme suficiente debido a su estilo de vida (dos trabajos o profesiones o trabajar mientras al mismo tiempo se va al colegio) o a causa de que están expuestos a mucho ruido o a mucha claridad mientras intentan dormirse. Dormir una o dos horas de sueño sobre un largo periodo de tiempo puede llevar a excesiva somnolencia diurna, irritabilidad, problemas de concentración, problemas para llevar a cabo las tareas diarias en su trabajo o colegio, dolores musculares o depresión.
Higiene de sueño inadecuada
El insomnio puede relacionarse también a una mala higiene de sueño. La mala higiene de sueño se refiere a los hábitos que interfieren con la capacidad de una persona para caer y permanecer dormida. Ejemplos incluyen cafeína, alcohol, y tabaco, y ejercicio intenso por las tardes. Es también importante establecer una conducta regular de sueño.

Insomnio psicofisiológico

Las personas con insomnio psicofisiológico tienen un problema de insomnio crónico relacionado con la ansiedad y tensión aumentada al irse a la cama. Alrededor del 50% de las personas quienes visitan clínicas de trastornos del sueño tienen este tipo de insomnio. Los pacientes no tienen fobias, trastornos de ansiedad, u otros problemas de salud mental, pero se sienten muy ansiosos y preocupados sobre sus problemas de sueño.

Este trastorno a menudo comienza en la juventud y puede comenzar con insomnio de corto plazo. Eventualmente la persona puede volverse excesivamente preocupada, miedosa, y frustrada por no ser capaz de dormir por lo que el o ella desarrolla hábitos y respuestas que hacen que el conciliar el sueño y permanecer dormida resulte muy difícil.
Insomnio paradójico (mala percepción del estado de sueño)

En algunos casos, las personas se quejan de insomnio o somnolencia, pero las pruebas de sueño muestran un patrón de sueño normal. A esto se le llama mala percepción del estado de sueño o insomnio paradójico, y las personas que lo tienen pueden desarrollar más probablemente ansiedad y depresión.
Insomnio idiopático

A las personas con insomnio idiomático, también conocido como insomnio primario, les ha costado dormir o permanecer dormidos durante toda su vida, a menudo desde la niñez. Esto puede resultar en problemas de funcionamiento durante el día, y los clínicos deben pensar que ello debe estar unido genéticamente a determinadas anormalidades en los sistemas de inducción de sueño o despertar. Los pacientes con insomnio idiopático a menudo tienen miembros de la familia con este trastorno.
Trastornos del movimiento
Trastornos del movimiento, incluyendo síndrome de piernas inquietas (SPI), son también una causa significativa de insomnio. En el síndrome de piernas inquietas, una persona experimenta una intensa sensación horripilante en las piernas que puede aliviarse solo moviéndolas. El problema empeora mientras está tumbado y hace que el caer y permanecer dormido sea problemático.
Apnea del sueño
Apnea del sueño es el término médico para una enfermedad que causa que una persona cese frecuentemente de respirar durante el sueño, la cual puede también causar insomnio.
Trastornos del ritmo circadiano
Los trastornos del ritmo circadiano pueden ir unidos al insomnio. Los ritmos circadianos son cambios en las funciones corporales, tales como regulación de la temperatura y ciclos de sueño, que ocurren durante un periodo de 24 horas. La gente con trastornos del ritmo circadiano pueden experimentar insomnio y somnolencia diurna a causa de que sus ritmos circadianos siguen un patrón anormal.
Síndrome de fase de sueño retardada
Las personas con este trastorno pueden no sentirse somnolientas hasta muy tarde, típicamente entres las 2:00 y las 6:00 de la madrugada, y puede costarle despertarse tan precozmente como deben o desean al día siguiente (para ir por ejemplo al colegio o al trabajo).
Síndrome de fase de sueño avanzada
Este es lo opuesto al síndrome de fase de sueño retrasada; una persona va pronto a dormir y despierta mucho antes de lo que desea.
Raramente, algunos individuos tienen patrones de sueño-despertar muy irregulares que no parecen responder a claves medioambientales.

Diagnóstico
Historia de sueño – El insomnio puede diagnosticarse basándose en una queja del paciente o familiar, junto con una cuidadosa evaluación de la historia de sueño. Incluirá una revisión de los hábitos de sueño, uso de alcohol y medicamentos, enfermedades neurológicas, siquiátricas y médicas, asuntos de dolor, e historia familiar. Una discusión con la pareja o cuidador (para determinar si el paciente ronca o respira anormalmente durante el sueño) y una revisión del medio ambiente donde duerme (para evaluar niveles de ruido, nivel de luz, y temperatura del medio ambiente donde duerme) es también importante. Se necesita un examen físico para determinar si hay enfermedades médicas que puedan estar causando o empeorando las quejas de sueño del paciente.
Un paciente se preguntará cuando comenzaron sus problemas de sueño, así como la duración, severidad y frecuencia de estos problemas. Los pacientes deben también discutir cuán a menudo se despiertan durante la noche, si les cuesta caer o permanecer dormidos y si tienen cualquier problema con el humor o la concentración durante el día.
Registro de sueño – Para ayudar a tener una pista de los síntomas y ofrecer más información cuando ocurren, el médico o enfermera puede pedirle al paciente que complete un registro de sueño, habitualmente sobre un periodo de dos semanas. EL paciente debe registrar información sobre cuando se va a la cama, cuántas veces se levanta durante la noche, cuántas siestas hace, cuanto tiempo tarda después en quedarse dormido y como se sintió hasta despertarse. Un médico puede también utilizar pruebas y cuestionarios para ayudar a identificar problemas sicológicos, como la depresión, que puede estar relacionada con los síntomas de insomnio.
Pruebas de laboratorio – Además de realizar un examen físico y hacer una historia clínica y de sueño, los médicos pueden utilizar las pruebas de laboratorio para ayudar a diagnosticar los trastornos del sueño. Sin embargo, estas pruebas no son requeridas para cada paciente con insomnio.
    Polisomnografía (PSG) – La polisomnografía es un estudio formal de sueño hecho en un laboratorio de sueño u hospital. Usa monitores que están unidos al cuerpo del paciente para registrar temperatura, movimiento, actividad cerebral, respiración, y otras funciones fisiológicas. La prueba puede ser utilizada cuando se sospecha un trastorno respiratorio relacionado con el sueño, si una persona ha tenido insomnio durante más de seis meses y se han descartado otros trastornos médicos, o si el insomnio no respondió al tratamiento.
Actigrafía – La actigrafía registra la actividad y movimiento con un monitor o detector de movimiento, generalmente usado en la muñeca. La prueba es realizada durante una o dos semanas, o durante más tiempo, y puede suministrar información objetiva acerca de cuánto está durmiendo verdaderamente el paciente.

Tratamiento
El tratamiento del insomnio significa diagnosticar y tratar la causa del insomnio, tal como el síndrome de piernas inquietas o trastornos del ritmo circadiano.
Para tratar el insomnio idiomático, o insomnio que no está relacionado con una enfermedad médica específica, no-farmacológico (no relacionada con medicación) y farmacológico (relacionado con medicación) pueden recomendarse tratamientos.

Terapias cognitivas – El tratamiento inicial para el insomnio a menudo incluye esfuerzos para mejorar la higiene de sueño. Esto puede implicar alguna de las estrategias siguientes:

  • Dormir solo lo que se necesite para sentirse para sentirse descansado
  • Ir a la cama cuando esté somnoliento e intentar levantarse a la misma hora cada mañana
  • No estar en cama más de 20 minutos. Si no queda dormido en 20 minutos, levántese de la cama y lea o haga alguna actividad tranquila y no estresante hasta que esté somnoliento. Vuelva a la cama para dormir.
  • No fuerce el sueño
  • Establezca un horario regular para irse a la cama y para levantarse y ajústese a el, incluso los fines de semana
  • Utilice la cama solo para el sexo y para dormir
  • Evite comer o beber demasiado antes de ir a la cama, pero no se vaya a la cama con hambre
  • Evite ejercicios muy vigorosos, consumo de alcohol, o utilizar nicotina (cigarrillos) en las tres horas anteriores a irse a la cama.
  • Evite las siestas durante el día, especialmente por las tardes.
  • Haga el medio ambiente de la habitación cómodo (tener en cuenta la luz, ruido, olores, cama de la pareja)

Terapia de relajación – Los pacientes deben considerar también terapia de relajación, la cual implica progresiva relación de los músculos de la cabeza hasta los pies. Terapia de relajación puede incluir también entrenamiento con imágenes, meditación, e hipnosis por uno mismo. UN psicólogo del comportamiento puede ser beneficioso para posterior entrenamiento o tratamiento de relajación. Practicar yoga y escuchar cintas de audio comerciales de relajación puede ayudar también.
Control del estímulo – La terapia de control del estímulo se basa en la idea que algunas personas con insomnio han aprendido a asociar la cama con estar despierto más que con el sueño. Esta terapia enseña a las personas a no pasar más de 20 minutos intentando quedarse dormido. Si la persona no se queda dormida en 20 minutos, debe levantarse, irse a otra habitación y leer o encontrar otra actividad relajante hasta que note sueño de nuevo. El proceso es repetido hasta que nla persona pueda dormirse en 20 minutos.
Restricción de sueño – La restricción de sueño implica calcular el promedio del tiempo total de sueño (no el tiempo en cama). El promedio de tiempo de sueño debe ser un mínimo de 5 horas. Los pacientes pasan solo esa cantidad de tiempo en cama, con un horario rígido para ir a la cama y levantarse. Esto causa disminución de sueño, aumentando la necesidad para dormir la próxima noche. El tiempo de sueño puede aumentarse por 15 minutos una vez por semana.

Terapia conductual cognitiva – Implica educación acerca de las necesidades de sueño, expectativas de sueño, y una discusión de ansiedad y pensamiento catastrófico acerca del sueño. La terapia funciona para reemplazar estas sensaciones o conductas con pensamientos que ayuden a la persona a caer dormido más fácilmente. Pueden necesitarse diversas visitas con un terapeuta, y loas terapias más arriba mencionadas pueden discutirse. Para personas con insomnio crónico, la terapia conductual cognitiva puede ser más efectiva que la terapia farmacológica para mejoría a largo plazo.

Medicamentos – Además o en vez de la terapia conductual, algunos clínicos recomiendan un medicamento para tratamiento del insomnio.
Alguno de estos medicamentos puede causar somnolencia significativa la mañana después de su utilización. Aunque muchas personas están preocupadas de volverse adictos con los medicamentos hipnóticos para el insomnio, esta situación no es frecuente. Sin embargo, estos medicamentos tienden a hacerse menos efectivos con el uso a largo plazo. De este modo, la utilización intermitente de los medicamentos puede recomendarse junto con la terapia conductual.

Medicamentos hipnóticos

  • Benzodiacepinas – Las benzodiacepinas son el tipo de medicamentos hipnótico que causa sedación, relajación muscular, y puede disminuir los niveles de ansiedad. La elección de la benzodiacepina se basa en cuanto dura el efecto del medicamento. Los medicamentos con un efecto de acción corta son preferibles a causa de que ellos tienen menos riesgo de causar sedación a la mañana siguiente. Las personas que toman medicamentos hipnóticos deben tener cuidado al usarlos; la somnolencia matutina puede potencialmente afectar a la capacidad de una persona para  conducir con seguridad, trabajar en su profesión y tomar decisiones. Las mujeres embarazadas no deben usar benzodiacepinas durante su embarazo a causa de un riesgo aumentado de defectos en el recién nacido. Benzodiacepinas deben utilizarse con precaución en personas con alcoholismo o enfermedades renales, hepáticas o pulmonares. Las personas con apnea del sueño y quienes necesitan tomar decisiones durante la noche (tales como los médicos un diagnóstico durante la noche (tales como los médicos de guardia o padres al cuidado de sus hijos) deben evitar tomar estos medicamentos. Ha habido informes de conductas raras después de tomar benzodiacepinas, incluyendo conducir, comer o tener relaciones sexuales después de estar durmiendo; los pacientes a menudo no recuerdan su comportamiento. Las benzodiacepinas no deben tomarse después de beber alcohol o tomar medicamentos narcóticos para el dolor a causa de un riesgo aumentado de estas conductas anormales. Además, ha habido informes de reacciones alérgicas severas (tales como anafilaxia y angioedema) en personas, algunas veces después de la primera dosis. Estudios adiccionales están llevándose a cabo para determinar que medicamentos hipnóticos tienen estos riesgos. Las personas que usan benzodiacepinas deben hablar con su médico acerca de los riesgos y si necesitan tomar precauciones.
  • Otros – Otros medicamentos hipnóticos, incluyendo antidepresivos y antihistamínicos, han sido utilizados para el insomnio. Sin embargo estos medicamentos tienen un efecto de duración más larga que los hipnóticos tradicionales y pueden causar sedación durante el día. Los antidepresivos no son beneficiosos para manejar el insomnio crónico a menos que el paciente tenga depresión no tratada. Los medicamentos antihistamínicos causan somnolencia, pero no son beneficiosos en el manejo a largo plazo o tratamiento del insomnio idiopático. Otros medicamentos como la melatonina, cronoterapia, fototerapia, tratamientos alternativos, etc., han sido utilizados, pero no ha sido probada su eficacia y seguridad.

       Donde obtener más información:

American Academy of Sleep Medicine
(www.aasmnet.org)
National Center on Sleep Disorders Research
(www.nhlbi.nih.gov/about/ncsdr)
National Sleep Foundation
(www.sleepfoundation.org)