INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
QUÉ ES
Un enfermo tiene insuficiencia respiratoria cuando la respiración es difícil o insuficiente y no lleva a cabo con normalidad su misión fundamental: intercambiar el oxígeno (O2) del aire inspirado y el anhídrido carbónico (CO2) producido por el organismo.
Las cifras normales de presión de oxígeno (PO2) en sangre arterial están entre 80-100 mm Hg; las de anhídrido carbónico (PCO2) entre 35-45 mm Hg.
Hay insuficiencia respiratoria cuando la presión de oxígeno en sangre arterial es inferior a 60 mm Hg o la presión de anhídrido carbónico superior a 45 mm Hg. En el primer caso se denomina insuficiencia respiratoria hipoxémica o tipo I y en el segundo insuficiencia respiratoria hipercápnica o tipo II. Por el tiempo de evolución también se puede clasificar en insuficiencia respiratoria aguda y crónica.
CAUSAS
Las causas de insuficiencia respiratoria son diversas; pueden estar incluso localizadas en el sistema nervioso central o en los músculos, pero las más frecuentes son de origen pulmonar: las agudizaciones de enfermedades pulmonares crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) por tabaquismo o “neumonitis tabáquica crónica” y el asma. Cualquiera de estos trastornos puede producir insuficiencia respiratoria hipoxémica o hipercápnica.
Otras enfermedades menos frecuentes que también causan insuficiencia respiratoria aguda son neumonía, embolia pulmonar, etc. Todas producen insuficiencia respiratoria por alteración de la ventilación, que no consigue intercambiar adecuadamente el O2 del aire a la sangre, y también puede estar alterada la perfusión de sangre en los pulmones.
CÓMO SE RECONOCE
El principal síntoma de la insuficiencia respiratoria es la disnea o dificultad respiratoria que podrá ser reciente en el caso de la insuficiencia respiratoria aguda o tratarse de aumento de la disnea que ya existía previamente en el caso de insuficiencia respiratoria crónica agudizada. Otros síntomas pueden acompañar a la dificultad respiratoria y serán diferentes según la causa de la insuficiencia respiratoria: tos, expectoración purulenta o con sangre (hemoptisis), fiebre, dolor torácico etc.
En estadios severos de la insuficiencia respiratoria puede haber trastorno de la conciencia, somnolencia o estupor en relación con alteraciones graves de la presión de O2 y/o CO2 en sangre arterial.
QUÉ MEDIDAS HAY QUE TOMAR
Lo primero, valoración del o la paciente en la Clínica o en Urgencias por un médico neumólogo para conocer la causa de la insuficiencia respiratoria e iniciar el tratamiento.
El tratamiento inmediato más importante es la administración de oxígeno. Otros tratamientos ya dependerán de cuál sea la causa de la insuficiencia respiratoria (antibióticos si se trata de una infección, broncodilatadores si es una enfermedad pulmonar obstructiva crónica agudizada, corticoides si la causa es asma, anticoagulantes si se trata de embolia pulmonar, etc.).
PRONÓSTICO
El pronóstico dependerá de la gravedad de la insuficiencia respiratoria y de la causa de la misma.
En ocasiones la evolución puede ser desfavorable y precisar tratamiento con ventilación mecánica invasiva (con intubación traqueal) en una Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios. Otras veces será suficiente ventilación no invasiva en la sala de Cuidados Intermedios de la sala de hospitalización de neumología.