Broncofibroscopia

Broncofibroscopia 2017-01-17T14:37:06+00:00

BRONCOFIBROSCOPIA

¿POR QUÉ TENGO QUE HACER LA BRONCOFIBROSCOPIA?

Para diagnosticar adecuadamente a los pacientes con enfermedades neumológicas es preciso, además de una adecuada historia o entrevista clínica y exploración, realizar en muchas ocasiones otras pruebas o exploraciones complementarias: radiografía de tórax, TAC de tórax, pruebas de función pulmonar, broncofibroscopia, biopsia pleural y análisis citológico o bacteriológico del esputo, son las más importantes.

La broncofibroscopia permite examinar los bronquios (tubos que conducen el aire dentro de los pulmones) mediante un tubo flexible y tomar muestras de los bronquios y del pulmón para poder diagnosticar enfermedades pulmonares. La broncofibroscopia representó un enorme avance en el diagnóstico de las enfermedades neumológicas y ha conseguido evitar muchas exploraciones de mayor riesgo para el paciente. También sirve para extraer cuerpos extraños, que se pueden aspirar accidentalmente en el árbol traqueobronquial.

¿EN QUÉ CONSISTE?

La mayoría de las broncofibroscopias se realizan con anestesia local, para introducir más fácilmente el broncofibroscopio en el árbol traqueobronquial. Se anestesia la nariz y garganta con un gel o spray, que tienen un sabor no muy agradable.

Al ser anestesiados algunos pacientes notan que no pueden tragar adecuadamente, pero esta sensación desaparece poco después de terminar la prueba.

El neumólogo examina mediante el visor externo el árbol bronquial en busca de anormalidades y solo puede inspeccionar hasta los bronquios que permiten el paso del broncofibroscopio. Cuando está indicado, se toman muestras de biopsia, aspirado o cepillado de los bronquios para analizarlas después en los laboratorios de anatomía patológica y bacteriología.

¿PUEDE HACER DAÑO LA BRONCOFIBROSCOPIA?

No hay sensación de dolor durante la broncofibroscopia. Puede ser ligeramente molesto cuando se pasa a través de la nariz, pero esta molestia desaparece cuando se ha logrado traspasar esa zona y la punta del broncoscopio está más abajo. La broncofibroscopia suele causar tos a los pacientes. Una buena concentración del enfermo ayuda a reducir la tos y acelerar la prueba.

¿CÓMO DEBO PREPARARME PARA LA PRUEBA?

No debe comer ni beber nada en las 4 horas previas a la broncofibroscopia. Es conveniente que no conduzca en las 12 o 24 horas siguientes. Debe retirar la dentadura postiza antes de la prueba si la tuviera.

¿QUÉ SUCEDE DESPUÉS DE LA PRUEBA?

No debe irse a su casa hasta una o dos horas después de la realización de la broncofibroscopia. Puede sangrar algo al expectorar, sobre todo si se le han realizado biopsias, pero no debe preocuparse a menos que expectore grandes cantidades de sangre y en ese caso debe seguir las instrucciones que le haya dado el médico.

Es posible que la broncofibroscopia permita realizar un diagnóstico inmediatamente después de la misma pero a menudo hay que esperar por los resultados de los exámenes de las muestras obtenidas (biopsias, aspirados, cepillados, etc). A causa de la amnesia (pérdida de memoria) que algunos pacientes sufren con la prueba, no pueden recordar los momentos siguientes a la realización de la misma.

¿ES SEGURA LA BRONCOFIBROSCOPIA?

Es una prueba muy segura. El riesgo de complicaciones serias es menos del 1%.