Tabaquismo pasivo

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Tabaquismo pasivo 2017-01-18T18:10:46+00:00

“HUMO DE SEGUNDA MANO”, FUMADOR PASIVO

¿QUÉ ES?

El humo de tabaco contiene unas 4.000 sustancias químicas, incluyendo 200 venenos conocidos. Cada vez que alguien fuma un cigarrillo, venenos tales como benceno, formaldehído y monóxido de carbono se liberan en el aire, lo que significa que no solo está el fumador inhalándolas sino que también lo hacen las personas que están a su alrededor. Ahora muchos estudios demuestran que este humo de “segunda mano” puede tener efectos peligrosos en los no fumadores e incluso ser causa del desarrollo de enfermedades como el cáncer de pulmón y enfermedad cardiaca.

Todo el mundo está comenzando a reconocer que fumar cigarrillos es peligroso para la salud de todos. La mayoría de los no fumadores -e incluso la mayoría de los fumadores- creen que no se debe fumar cuando están alrededor de los no fumadores. En nuestra sociedad, el tabaquismo pasivo o exposición al humo de cigarrillo de “segunda mano” se está volviendo cada vez menos aceptable.

“CORRIENTE SECUNDARIA” DEL HUMO

Cada vez que alguien enciende un cigarrillo, cigarro, o pipa, el humo del tabaco entra en el aire desde dos fuentes. La primera es la corriente principal del humo, la cual recupera el fumador cuando inhala con la boca. Los no fumadores también están expuestos a la corriente principal del humo después de que la exhala el fumador. La segunda, incluso más peligrosa, es la secundaria, la que va directamente al aire cuando se está quemando el tabaco.

La corriente secundaria –que un no fumador inhala si el o ella está al lado de alguien que está fumando- verdaderamente tiene concentraciones más altas de algunos compuestos peligrosos que la corriente principal del humo inhalada por el fumador. Estudios realizados han demostrado que hay diversas sustancias que causan cáncer, tanto o más que los alquitranes y nicotina, en la corriente secundaria del humo en comparación con la corriente principal.

La mayoría del humo en una habitación resulta de la corriente secundaria del humo. Cuando el no fumador respira este tipo de humo del cigarrillo, cigarros y pipa de otras personas se le llama fumador pasivo o involuntario.

“HUMO DE SEGUNDA MANO” Y CÁNCER DE PULMÓN

Es bien conocido que fumar cigarrillos es la causa principal de cáncer de pulmón en los fumadores. Desde 1986 se conoce que fumar involuntariamente, ser fumador pasivo, puede causar cáncer de pulmón en personas sanas no fumadoras. De hecho, la Agencia de Protección Medioambiental ha clasificado el humo de “segunda mano” como un carcinógeno humano conocido. Además, estudios recientes indican que este humo también causa la muerte por enfermedad cardiaca.

EFECTOS EN LOS NIÑOS

El “humo de segunda mano” tiene un efecto especialmente malo en los bebés y niños cuyos padres fuman. Un buen número de estudios demuestran que en sus dos primeros años de vida, los bebés de padres que fuman en casa tienen una proporción mucho más alta de enfermedades pulmonares como bronquitis y neumonía que los bebés de padres no fumadores.

Un estudio con niños de edades entre cinco y nueve años demostró empeoramiento de la función pulmonar en jovencitos cuyos padres fumaban en comparación con los que sus padres no fumaban. Y fumar entre las mujeres embarazadas parece predisponer a tener niños prematuros y con síndrome de distress respiratorio.

Los padres que fuman en casa pueden agravar los síntomas en algunos niños con asma e incluso desencadenar episodios de asma. Los padres deben fumar solo fuera de casa o, mejor aún, dejar de fumar.

Incluso entre los niños sin asma, un equipo de investigadores encontró que la enfermedad respiratoria aguda sucedió dos veces más a menudo entre los niños cuyos padres fumaban en comparación con los niños cuyos padres no lo hacían. Por ejemplo, el humo de segunda mano se asocia con 150.000-300.000 casos de bronquitis y neumonía en bebés y niños menores de 18 meses, cada año en EE.UU.

FUMAR EN EL LUGAR O PUESTO DE TRABAJO

La simple separación de los fumadores de los no fumadores dentro del mismo espacio aéreo puede reducir pero no eliminar el riesgo de exposición al humo de tabaco medioambiental. Como resultado, un aumento del número de leyes restringe ahora, y lo harán más en los próximos años, fumar en el lugar de trabajo. La idea que está detrás de estas leyes es que las preferencias de ambos fumadores y no fumadores, si es posible, deben ser consideradas. Sin embargo, cuando estas preferencias entran en conflicto, deben primar la salud y preferencias de los no fumadores.

Más y más compañías privadas también están adoptando normas que restringen fumar y protegen a los no fumadores en el trabajo.

OLORES DEL TABACO

El humo de quemar tabaco crea malos olores los cuales también impregnan los vestidos, pelo e incluso la piel de las personas. Esta contaminación es tan intensa que cuando alguien fuma en una habitación con aire acondicionado, las demandas de aire acondicionado pueden aumentar hasta un 600% para poder controlar los olores.

Lo malo de los olores creados por el humo de tabaco es que también perduran. Mucho después de que las persona hayan estado en una habitación llena de humo, pueden tener aún el olor de los cigarrillos en sus cuerpos y en la tela de sus vestidos. Esto se debe a que mientras ciertas substancias químicas creadas por quemar tabaco causan malos olores, otras substancias actúan ayudando a los olores a mantenerse en la superficie en las que ellas penetran.

Los fumadores son habitualmente insensibles a estos olores a causa de los efectos destructivos que el humo de sus propios cigarrillos tiene en los recubrimientos interiores de la nariz del fumador.

UNA SOCIEDAD LIBRE DE HUMO

Muchos millones de españoles han dejado el hábito de fumar. Y muchos más están intentándolo. En promedio, dos tercios de la población española ya no fuman.

Claramente, la gente que no fuma es mayoría y estas personas quieren respirar aire limpio, sin el peligroso e irritante humo de tabaco. Incluso la mayoría de los fumadores aceptan que fumar es peligroso para la salud de los no fumadores como también para su propia salud.

AIRE LIMPIO PARA TODO EL MUNDO

Ser capaces de respirar aire limpio, libre del peligroso e irritante humo de tabaco es un asunto muy serio para todos. En casa, en el trabajo, y en otros lugares públicos y privados es importante llamar la atención acerca de los peligros del fumar para los fumadores e igualmente para los no fumadores.

ESTO ES LO QUE PUEDE HACER PARA AYUDAR:

  • Diga a los amigos, familiares y personas de su trabajo que sí le importa que fumen.
  • Ponga etiquetas adhesivas, “botones” y otras señales en su casa, coche y oficina de prohibido fumar. Pida para sentarse en zonas de no fumadores cuando viaje o cene fuera.
  • Apoye las leyes para restringir fumar o poner áreas libres de humo en lugares públicos y en el lugar de trabajo.
  • Pídale a su médico o dentista que no se pueda fumar en las salas de espera y ayude a reforzar las regulaciones de no fumar en todas las instalaciones o lugares de cuidados sanitarios incluidos los hospitales.
  • Proponga resoluciones de no fumar en las conferencias. Anime a los hoteles y restaurantes a establecer áreas de no fumadores o ir a fumar fuera.
  • Establecer normas para no fumar en el trabajo, de acuerdo con los gestores, para proteger a los no fumadores.
  • Ayudar a promover el concepto de familias libres de humo en su comunidad.

DESAFÍO PARA EL FUTURO

Una encuesta reveló que la mayoría de los fumadores y no fumadores creen que fumar puede dañar la salud de los que fuman y de los que no fuman.

Esta creencia es un desafío al que debemos enfrentarnos con acciones sociales en este nuevo siglo.

De “Facts about… Secondhand Smoke”. (American Lung Association)