“Salud no es tomar medicamentos; salud es no fumar, comer poco y caminar mucho” (www.clinicajoaquinlamela.com)
“Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago” (Migue Cervantes Saavedra)
“El único modo de mantener la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que no deseas” (Mark Twain)
No hay droga más poderosa que la comida. El porcentaje de personas obesas que adelgaza y se mantiene delgada al cabo del año es mucho menor que el porcentaje de pacientes que dejan de fumar y se mantienen sin fumar después del año.
Creo que la comida es la peor “droga” que existe. A diferencia de otras sustancias que crean adicción, la comida es necesaria para vivir. Un fumador tiene que dejar de fumar para tener mejor salud. Este mismo fumador, si no vuelve a fumar un cigarrillo, vivirá más años. Una persona obesa no puede dejar de comer para tener mejor salud porque se moriría. Esa misma persona obesa, si come menos, posiblemente vivirá más años.
Algunas explicaciones de las personas obesas cuando se les pregunta por qué han engordado:
- “No me lo explico; verdaderamente como muy poco”
- “De verdad si viera lo que como; por la mañana….”
- “Con el tiempo que hace no puedo salir a caminar”
- “Tengo que cuidar a un familiar y no puedo salir de casa, y al estar en casa le da a uno por comer”
- “He engordado por no caminar; me duelen las caderas, rodillas y pies cuando camino”
- “A mí me engorda el agua”
- “Pues no come tanto; de verdad que no come para estar así”, suele decir el familiar que le acompaña.
Algunas otras personas saben porque están gordas. Me decía recientemente una paciente obesa: “como con tantas ganas, que lo hago con las dos manos”.
Para adelgazar, hay que comer menos, hay que quedar con hambre cuando se come. Los japoneses quedan con un 20 por ciento de hambre y viven más años. Hay personas que comen mucho y no engordan porque consumen muchas calorías, “gastan mucho”. Sucede lo mismo que con el dinero: si gana poco pero no gasta nada, acaba siendo millonario; si gana mucho y gasta mucho, no tiene un duro. Las personas que comen mucho y están delgadas suelen vivir muchos años.
“No puedo respirar”
En las Clínicas de Neumología vemos todos los días pacientes obesos (as), sin enfermedad neumológica previa, que se quejan de dificultad respiratoria. Refieren que con el ejercicio, al subir cuestas por ejemplo, notan que les cuesta respirar. Generalmente son personas de mediana-alta edad que tienen 20 a 40 kilogramos por encima de su peso ideal. La exploración pulmonar, radiografía de tórax y estudios de función pulmonar son normales. Les explicamos que la disnea se debe al sobrepeso y que el tratamiento es adelgazar. “¿Y como adelgazo?” “Tiene que comer menos, quedar con hambre; si hubiese jarabes de voluntad en las farmacias, le prescribiría uno pero no los hay”. Casi ninguno(a) adelgaza, siguen respirando mal porque no son capaces de comer menos.
Muchos otros(as) son pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica Tabáquica. Toman tres o cuatro sprays diferentes todos los días, tienen 10 a 40 kilogramos por encima de su peso ideal y se ahogan. Le explico que la única medida que detiene el avance de la enfermedad que padece es dejar de fumar, y las únicas que aumentan la supervivencia son dejar el cigarrillo y la oxigenoterapia cuando es necesaria. Y que para respirar mejor es más importante comer menos y caminar más que los sprays. Casi ninguno(a) adelgaza, siguen respirando peor porque no son capaces de comer menos.
Y algunos otros(as) son pacientes obesos(as) mal diagnosticados(as) de Asma, que siguen tratamientos antiasmáticos que no les mejoran la dificultad para respirar porque no tienen asma. La causa de su dificultad respiratoria sibilante es la obesidad. Recientemente una prestigiosa revista neumológica canadiense publicaba que en aquel país el 29% de las personas no obesas y el 30% de las personas obesas diagnosticadas de asma no padecían asma. Los(as) pacientes obesos(as) pueden tener dificultad respiratoria sibilante, sobre todo cuando están acostadas, causada por la obesidad. Casi ninguno(a) de estos(as) pacientes adelgaza.
“Engordo porque no puedo caminar a causa de la dificultad respiratoria”
Algunos(as) otros(as) pacientes achacan la obesidad a que no pueden caminar por la dificultad respiratoria. De la mejor forma posible le explico que si gasta pocas calorías necesita comer muy poco (casi todos los pacientes, incluso los(as) que tienen insuficiencia respiratoria importante, pueden caminar despacio por sitios llanos).
Otra justificación para caminar poco: “respiro mal y además tengo muchos dolores en caderas y rodillas por la artrosis”. Le explico que lo peor para la artrosis es la inmovilidad y el sobrepeso… Casi ninguno(a) adelgaza, siguen caminando poco y comiendo mucho.
¿Cuál es la solución?
Aumentar la VOLUNTAD de estas personas que tan mal lo pasan. Parece más adecuado gastar los recursos destinados a la investigación para descubrir fármacos (medicamentos) que disminuyan el apetito, en la investigación para descubrir FÁRMACOS (MEDICAMENTOS), O LO QUE SEA, PARA AUMENTAR LA VOLUNTAD. Decía un slogan de la Asociación Americana de Tórax hace años: “Cuando no puedes respirar, no hay nada que importe más”
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”
(Albert Einstein)
“Si tuviésemos suficiente voluntad casi siempre tendríamos medios suficientes” (François de la Rochefoucauld)
“A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad”
(Victor Hugo)
“Donde hay voluntad, se encuentra un camino” (Dicho alemán)