¿QUÉ DETERMINA EL CUMPLIMIENTO POR EL PACIENTE DEL TRATAMIENTO?

Inicio/Opinión/¿QUÉ DETERMINA EL CUMPLIMIENTO POR EL PACIENTE DEL TRATAMIENTO?

¿QUÉ DETERMINA EL CUMPLIMIENTO POR EL PACIENTE DEL TRATAMIENTO?

“La obediencia ciega supone ignorancia extrema” (J. P. Marat)

“Sólo nos diferenciamos de los animales en una cosa, que a ellos no les gusta tomar medicamentos” (Oscar Wilde)

Cumplimiento de la medicación (o adherencia): La extensión durante la cual el paciente actúa de acuerdo a la dosificación prescrita en cuanto a dosis e intervalo de un régimen de tratamiento.

    Cuando el paciente no cumple el tratamiento recomendado por el médico se le considera, en general, único culpable, y se intenta explicar la no adherencia por factores psicosociales, económicos, relación médico-paciente, etc.

    Sin embargo, creo que el médico es el principal responsable, en la inmensa mayoría de los casos, de la no adherencia del enfermo al tratamiento médico. Aunque es verdad que siempre hay y habrá pacientes malos cumplidores del tratamiento, sin importar el buen hacer del médico.

    Es difícil conseguir el cumplimiento del tratamiento por parte del paciente, si el médico (al paciente):

  • No le recibe de una manera agradable, correcta.
  • No le escucha.
  • No se levanta del sillón para examinarle.
  • No le proporciona información amplia sobre su padecimiento.
  • No le informa adecuadamente sobre el tratamiento que le recomienda y los posibles efectos secundarios.
  • Es dogmático.
  • No le ofrece confianza.

    En la ciencia en general y en la medicina en particular, no hay seguridad. Lo que hoy es verdad, mañana puede no serlo. Compárese la creencia sobre la causa del ulcus duodenal de hace una veintena de años con la actual. ¿Cuál será la creencia, la verdad, dentro de veinte años? O las verdades que ha habido (¡y solo sabe Dios cuántas más habrá!) sobre la definición, patogénesis y tratamiento del “asma” en las últimas décadas; o las diversas verdades con respecto a las bondades de los broncodilatadores.

    Las guías o directrices médicas de tratamiento cambian continuamente. Quiénes las hacen tienen intereses, también económicos. La ciencia médica no es exacta, y no sabemos muchas cosas.

    Vemos todos los días pacientes que no sabemos bien que es lo que tienen; puede ser por nuestra ignorancia o tal vez porque no se conozcan muchas cosas que aún tienen que ser descubiertas.

    El médico debe analizar, escudriñar, toda la información científico-médica que recibe. Examinar quién patrocina y financia los estudios que dan lugar a determinadas conclusiones, como por ejemplo, la efectividad de un medicamento determinado.

    Los tratamientos de las enfermedades no son “tablas de la ley”; muchos de ellos cambian con frecuencia. En las enfermedades crónicas, cuando se consigue el control de los síntomas, se disminuyen habitualmente las dosis para conseguir el mejor control con los menores efectos adversos de los fármacos.

   Al paciente, el médico debe explicarle lo más importante de la enfermedad que padece, tomar decisiones con él sobre procedimientos diagnósticos, y acordar, siempre que sea posible, el tratamiento.

La adherencia al tratamiento por el paciente mejorará si el médico:

  1. Es un buen médico (con las 4 H de William Older: honestidad, honradez, humildad, humor).
  2. Le escucha detenidamente.
  3. Le examina adecuadamente.
  4. Le informa de lo que padece, si lo sabe, y si no, se lo dice.
  5. Individualiza el tratamiento (adapta las directrices/guías de tratamiento al paciente).
  6. Le informa del por qué tiene que hacer ese tratamiento, y de los posibles efectos secundarios del mismo.
  7. Tiene muy en cuenta los efectos adversos de los medicamentos. Intenta conseguir el mejor control de la enfermedad con los menores efectos secundarios de los fármacos.
  8. Sopesa siempre los beneficios y perjuicios del fármaco en ese paciente determinado, ya que a veces la mejor opción terapéutica es no hacer nada.
  9. “Negocia” con el paciente aspectos del tratamiento.
  10. Le ofrece confianza.
  11. Se pone a la disposición del paciente (¡la formación de nuestros médicos residentes debería incluir rotación por buenas clínicas/hospitales privados!).
  12. Tiene una relación neutral con la industria farmacéutica.

“El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas” (Benjamín Franklin)

“No hay enfermedades sino enfermos” (Gregorio Marañón)

2017-01-23T14:45:05+00:00 01 / 01 / 2007|Opinión|