“Acostarse pronto y levantarse pronto, hace al hombre rico, sano y sabio”
(Benjamin Franklin)
“El mejor médico es que conoce la inutilidad de la mayor parte de los medicamentos” (Benjamin Franklin)
- Si fuma, ahora es un buen momento para dejarlo. Pasará mejor el resto de la primavera y en el verano tendrá mejor aspecto la piel de su cara, además de otros beneficios a más largo plazo. Y para dejar de fumar, solo hay que dejar de fumar, y estar dispuesto a pasarlo mal. No se vence la adicción a una droga –y la nicotina del humo del cigarrillo es una droga- sin voluntad.
- Camine todos los días que coma, al menos durante 40-60 minutos, lo más rápido posible si está sano/a o lo que le permita su enfermedad pulmonar (si padece alguna enfermedad pulmonar)
- No deje de andar porque haga frío. Abríguese y salga de casa. Es mejor para su salud caminar aunque haga frío, que quedarse en casa.
- Adelgace si está por encima de su peso ideal. La obesidad es un factor de riesgo para padecer enfermedades, incluido el cáncer. Estando en su peso ideal, mejorará la supervivencia, ahorrará dinero y durante el verano en la playa. Para estar en forma para el verano: deje de fumar, coma poco y camine mucho.
- En primavera son frecuentes los resfriados comunes o catarros nasales y bronquitis agudas, causados por virus. Solo está indicado tratamiento sintomático.
- Suele haber grandes diferencias de temperatura durante el día y la noche. Es conveniente que los vestidos se adapten a la temperatura que haga en cada momento del día.
- Si tiene rinitis y/o asma alérgica evite el ir a lugares donde existan abundantes pólenes de plantas o árboles, duerma con las ventanas cerradas y viaje con las ventanillas del coche cerradas.
- Los días peores para las personas con asma y/o rinitis alérgicas son los que hace sol y viento.
En caso de enfermedad respiratoria
- Debe consultar al médico por un catarro nasal o bronquitis aguda si la evolución no es favorable, para descartar complicaciones, como sinusitis o neumonía.
- Pregunte siempre a su médico el diagnóstico de la enfermedad que padece. O al menos, la sospecha diagnóstica o diagnóstico provisional. Mejor aún, pídale al médico que se lo de por escrito.
- Infórmese con el médico antes de iniciar el tratamiento, de los motivos, beneficios y posibles perjuicios o efectos indeseables del o los medicamentos recomendados.
- Tome el tratamiento como se lo ha aconsejado el médico. Si le parece que puede hacerse algún cambio, hable antes con el médico y expóngaselo.
- Pregúntele al médico cuál será la evolución y el pronóstico esperados de la enfermedad.
- Si presenta efectos inesperados o indeseables con los medicamentos, póngase en contacto con el médico que se los prescribió lo antes posible.
- Si la evolución de su enfermedad es favorable con el tratamiento prescrito, también puede ponerse en contacto con el médico para comunicárselo. El médico se lo agradecerá mucho
¡LE DESEAMOS UNA FELIZ PRIMAVERA CON MUY BUENA SALUD!
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