«Cuando no puedes respirar no hay nada que importe más»
Así he contestado a unas preguntas que me hacían de una revista no médica
¿Cómo definiría brevemente el asma?
Es una enfermedad inflamatoria de los bronquios que causa tos y dificultad respiratoria. Estos síntomas en la mayoría de los enfermos asmáticos son leves.
¿A qué se debe? ¿Por qué se desarrolla?
No se conoce la causa. Hay una predisposición familiar; los hijos de padres asmáticos la padecen con mayor frecuencia. En la aparición de la enfermedad en la infancia podrían influir las infecciones respiratorias víricas y los alergenos, aunque tampoco ha sido demostrado.
¿Se puede prevenir?
No. Aunque a los hijos de familiares asmáticos se les debe recomendar no fumar cigarrillos por si pudiera influir en la aparición de los síntomas.
¿Es cierto que hay más casos de asma en las ciudades?
Sí. La prevalencia del asma es mayor en las ciudades que en la zona rural. Tal vez tenga que ver la polución o las distintas condiciones de vida en la infancia.
¿Qué población sería más susceptible de desarrollar asma?
La población infantil que tenga familiares cercanos que padezcan asma. Tal vez también la que viva en viviendas con deficiente salubridad o en ambiente con humo de tabaco.
¿Qué tipos de asma existen?
Aunque la enfermedad es la misma, las manifestaciones clínicas pueden algo distintas si están desencadenadas por alergenos (por ejemplo, pólenes, ácaros del polvo, etcétera). Podemos hablar de asma alérgico o extrínseco y asma no alérgico o intrínseco. Aunque a algunos asmas se les pueda poner el apellido de alérgico, esto no significa que solo los factores alérgicos desencadenarán síntomas ya que también pueden hacerlo las infecciones víricas de vías altas respiratorias (resfriado común) que son la causa más frecuente de empeoramiento de los pacientes con asma.
¿Cómo detectar los síntomas principales para acudir al especialista?
Los síntomas del asma son tos, dificultad respiratoria y ruidos sibilantes torácicos (“pitos”, dicen los pacientes; “gaitas”, dicen los pacientes gallegos). No siempre el asma comienza con dificultad respiratoria y “pitos en el pecho”. A veces se manifiesta solo por tos de preferencia vespertina que puede empeorar al acostarse, al estar en decúbito. En este enlace puede ver más información:
(https://clinicajoaquinlamela.com/enfermedades/asma/).
¿Qué pruebas son necesarias para diagnosticar el asma?
Lo más importante es hacer una buena historia clínica o entrevista. Una espirometría con test broncodilatador es muy importante para el diagnóstico si hay sospecha de asma después de la entrevista y exploración. La analítica de sangre puede ayudar algo si hay elevación de los eosinófilos. La mejor confirmación del diagnóstico es que los síntomas del paciente respondan al tratamiento antiinflamatorio con corticoides.
¿Se cura?
No, no disponemos de medicamentos para curar el asma. Sin embargo, aproximadamente una mitad de los pacientes jóvenes con asma dejan de padecer los síntomas en la adolescencia o en la juventud sin importar el tratamiento que hayan recibido; no influye en esto el tratamiento con inmunoterapia (“vacunas”) como defienden algunos alergólogos. En la edad adulta, el porcentaje de desaparición de los síntomas disminuye hasta el 2 o 3 por ciento.
¿Cuáles son los tratamientos o terapias recomendadas para su mejora?
El tratamiento del asma son los corticoides. Mejoran la inflamación y cuando esta se controla se disminuyen progresivamente las dosis hasta la mínima que controle los síntomas y prevenga su aparición. Los broncodilatadores inhalados se utilizan en las agudizaciones y a veces se asocian a los corticoides inhalados cuando se precisan dosis altas de estos para tratar de controlar los síntomas con menores dosis. Los corticoides orales se utilizan en las agudizaciones severas. En los casos con síntomas más difíciles de controlar se pueden asociar otros fármacos a los corticoides, también con efectos adversos, como los anticuerpos monoclonales.
¿Consejos para envejecer de forma saludable en personas con asma?
Es esencial que los pacientes asmáticos que fumen dejen de fumar. El humo de tabaco aumenta la inflamación bronquial y agrava los síntomas, hace que precisen mayores dosis de corticoides para controlar peor la enfermedad y que la evolución sea más desfavorable con numerosos agravamientos o agudizaciones. También deben evitar, en lo posible, todos aquellos factores o agentes conocidos que agravan la enfermedad. Pedir toda la información que precise al médico y seguir sus recomendaciones de tratamiento regular o “a demanda” para controlar los síntomas con las menores dosis de corticoides inhalados.
Dr. Joaquín Lamela López
clinicajoaquinlamela.com
doctorjoaquinlamela.es