Des Spence. Médico General. Glasgow
British Medical Journal, 2013;346:f1821 (20 Marzo 2013)
El UK Home Office ha destacado recientemente el fuerte aumento en la prescripción, mal uso, y muertes relacionadas con el tramadol. Nosotros hemos conocido el tramadol como un problema en la práctica general durante años. Y las muertes por medicamentos de prescripción no es más que la mera punta del iceberg de una adicción, con al menos otros 800 toxicómanos o abusadores por cada muerte, de acuerdo con datos de Estados Unidos. EL Reino Unido ha estado lento en reconocer el mal uso de los medicamentos de prescripción, un problema descrito como una epidemia en los Estados Unidos, donde los opiáceos prescriptos matarán a 15000 persona al año y el mal uso de los medicamentos de prescripción es un problema tan grande como el de las drogas ilegales o el alcohol.
Nosotros tenemos otro problema potencial mucho mayor que el tramadol: codeína combinada con paracetamol. Un informe parlamentario en 2009 destacó la adicción por la baja resistencia a la venta de codeína-paracetamol sin receta. El informe pidió más concienciación, control, y educación. Sin embargo desde este informe, el uso ha aumentado y se han doblado las prescripciones de codeína-paracetamol en una década. La codeína y paracetamol juntos en un solo fármaco es más fuerte y se dispensa en envases de mayor tamaño que los que se venden sin receta médica. A su vez, los doctores prescriben cinco veces más que el total de codeína que se compra sin receta médica.
Yo veo conductas adictivas, especialmente con codeína-paracetamol 30/500 (30 mg de codeína fosfato y 500 mg de paracetamol por tableta), con pacientes excediendo masivamente la dosis recomendada, tomando muchas tabletas en un sola dosis, y abasteciéndose de prescripciones de familiares. Los pacientes pueden ser agresivos y defensivos si son cuestionados y experimentan los clásicos síntomas físicos y síquicos de la retirada o abstinencia de opiáceos. Los pacientes están en riesgo de fallo hepático fulminante de intoxicación no intencionada por paracetamol. La indicación médica para tomar codeína-paracetamol fue para un vago dolor músculo-esquelético ya olvidado. Sin embargo las prescripciones de codeína-paracetamol son producidas mensualmente en los sistemas de repetición de prescripción, fuera de la vista y conciencia de los doctores. Este medicamento de codeína y paracetamol asociados –una legal, aparentemente segura, y legítima adicción- tiene una atípica población dependiente: las mujeres jóvenes. Hay también enormes anormalidades en la prescripción, con diferencias de cinco veces en las proporciones de prescripción por región, no explicadas por las proporciones de enfermedades.
Los doctores han sido animados a utilizar opiáceos en los síndrome de dolor no-maligno, diciendo que, si se usan terapéuticamente, los opiáceos no causan adicción. Esto no es verdad. La adicción a codeína-paracetamol está muy subnotificada a causa de que las estadísticas oficiales están relacionadas a las referencias de los servicios de adicción. Los médicos generales no derivan los pacientes con adicción a codeína-paracetamol a los equipos de adicción. La verdadera escala del problema está reflejada en una web del Reino Unido para dependencia de codeína, la cuál cuenta con más de tres millones de visitas desde 2008. Nosotros necesitamos una urgente investigación, acción y honestidad. Los doctores y pacientes niegan la escala de adicción a codeína-paracetamol. Esta es muy mala medicina.