Consejos para dejar de fumar

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Consejos para dejar de fumar

CÓMO DEJAR DE FUMAR: CONSEJOS Y RECOMENDACIONES

PREPÁRESE PARA DEJAR DE FUMAR

Cada vez que encienda un cigarrillo pregúntese por qué lo hace y si es imprescindible fumarlo. Busque motivos para dejar de fumar y elija ambientes sin humo. Intente descubrir las situaciones que asocia con más frecuencia con la necesidad de fumar y evítelas. Es posible que disminuya el número de cigarrillos que fuma. Empiece a controlar la urgencia de fumar y felicítese por ello.

  • Elija un día para dejar de fumar y si le parece conveniente dígaselo a familiares y amigos.
  • Anótelo.

HAGA SU PLAN PARA DEJARLO

Decida si quiere dejar de fumar bruscamente o prefiere ir haciéndolo progresivamente hasta el día señalado.

Deshágase el día antes de la fecha señalada de todo lo que le recuerde al tabaco: ceniceros, paquetes de cigarrillos; lave su ropa y limpie bien su coche si fumaba en él.

Cualquier cosa que le traiga recuerdos de fumar puede provocarle deseos de volver a hacerlo.

Asegúrese que no ha dejado ningún cigarrillo escondido. Aléjese de las drogas que cambian el humor, como el alcohol, porque pueden influir mucho en su resistencia.

QUÉ HACER EL PRIMER DÍA

1. Procure levantarse un poco antes de lo habitual y haga el firme propósito de no fumar ningún cigarrillo ese primer día. Cuando se levante haga un poco de ejercicio respirando aire puro y beba agua y zumo.
2. Procure comer muchas veces y poco de cada vez. Evite consumir bebidas alcohólicas y excitantes como el café o té. Los zumos naturales, verduras, frutas y pan integral son buenos alimentos para ese primer día.
3. Debe estar lo más activo y entretenido posible, que las manos y boca estén ocupadas. No se tome un descanso para leer o ver la TV, no se le ocurra quedarse quieto…, haga algo.

Y DESPUÉS…

4. Los primeros días sentirá de forma intermitente un deseo muy fuerte de fumar. Cuando le suceda, relájese, respire profundamente y retenga el aire todo el tiempo que pueda en sus pulmones, sáquelo despacio y concéntrese en lo que está haciendo. Repítalo varias veces hasta que le pase el deseo. No ceda. Si continúa el deseo intenso busque un sustituto que le mantenga las manos y la boca ocupadas: un vaso de agua, masticar un chicle, comer una zanahoria…, distráigase; si se mantiene ocupado mientras está dejando de fumar no pensará en fumar. Busque la compañía de familiares o amigos que no fumen y entreténgase haciendo ejercicio u otras actividades que le gusten y no las asocie con fumar cigarrillos. Tenga presente que estos deseos imperiosos de fumar disminuyen considerablemente después de la segunda o tercera semana.
5. Piense que el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer de pulmón, el infarto de miocardio y la bronquitis crónica disminuye cada día que se mantiene sin fumar. El estado de su piel, el olfato y gusto para distinguir los olores y sabores, mejoran al dejar de fumar.
6. Descubra que en las situaciones de tensión usted es el único capaz de dominarlas y no necesita para nada el cigarrillo. Ahora es usted quien domina al tabaco.
7. Ahorre el dinero que antes derrochaba en tabaco. Cuando tenga una buena cantidad, regálese eso que alguna vez había querido comprar.
8. Tenga cuidado porque puede engordar algunos kilos, pero si vigila su dieta van a ser escasos y los podrá eliminar fácilmente más tarde. De todas formas el riesgo del aumento de peso para su salud no tiene nada que ver con el riesgo de continuar fumando.

9. Felicítese cada día que pase sin fumar y dígase: “Esta vez lo voy conseguir”. No ceda nunca, no vuelva a fumar un solo cigarrillo. Busque el apoyo en familiares y amigos o en grupos de apoyo que existan en su comunidad o en internet. Recuerde que por dejar de fumar no se ha muerto nadie y por continuar fumando mueren todos los días muchas personas. Y que para dejar de fumar hay que dejar de fumar, como decía el protagonista de una novela de Gabriel García Márquez al referir como lo había dejado su compadre.
Pero si tiene un momento de debilidad y fuma un cigarrillo esto no es el fin del mundo y no debe ser el final de su plan para dejar de fumar. Perdónese y comience otra vez el plan para dejar de fumar lo antes posible.

Tabaquismo

El tabaquismo es una adicción a la nicotina existente en el humo de los cigarrillos que causa múltiples enfermedades. Es una adicción similar al alcoholismo, solo que esta daña el hígado causando hepatitis alcohólica crónica y cáncer hepático. La mayoría de ellas requieren un tiempo prolongado de exposición. El que un fumador no tenga síntomas (tos, esputos, dificultad respiratoria o dolor torácico) no significa que no esté desarrollando o ya esté establecida alguna enfermedad pulmonar. Las enfermedades pulmonares más importantes y frecuentes causadas por fumar cigarrillos son: bronquitis crónica, enfisema pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o “neumonitis tabáquica crónica” y cáncer de pulmón.

Recuerde,

  • Solo el 59% de los fumadores alcanzan la edad de los 70 años, comparado con el 80% de los no fumadores.
  • Solo el 12% fumadores alcanza la edad de 80 comparado con el 33% de los no fumadores.
  • El 50% de los fumadores mueren de enfermedades relacionadas con el tabaco: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (“neumonitis tabáquica crónica”), cáncer, ataque cardiaco.

Si usted es fumador, en la Consulta de Prevención de Riesgos Pulmonares del Tabaquismo de la Clínica de Neumología Joaquín Lamela se le evaluará la situación actual de su estado de salud neumológico, si el tabaco le está causando algún tipo de trastorno pulmonar y se le ayudará a dejar de fumar cigarrillos.

2017-01-18T16:40:37+00:00 18 / 01 / 2017|Consejos, Salud, Tabaquismo|