Llegan los ecógrafos de bolsillo
¿Réquiem por el fonendo?
MobiUS, un ecógrafo portátil autorizado en 2013 por la FDA en EEUU EL MUNDO
MARÍA VALERIO Madrid
www.elmundo.es
Tal vez dentro de menos años de los que imagina, cuando entre a la consulta del médico de cabecera, en lugar de ponerle el frío estetoscopio en el pecho, lo que utilice para explorarle sea un pequeño ecógrafo de bolsillo, como los que se usan habitualmente en el embarazo, pero mucho más pequeño, portátil y, quizás, con una imagen aún más precisa. El ecógrafo parece destinado a ser el fonendo del siglo XXI, según augura un artículo en la revista Global Heart, la publicación oficial de la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation).
El viejo estetoscopio (diseñado en 1816) está destinado a ser sustituido por la nueva tecnología de imagen (el ecógrafo data de los años cincuenta), cada vez más pequeña de tamaño y más precisa de imagen; aunque, eso sí, todavía mucho más cara que el tradicional fonendo. Jaget Narula, editor de la revista y cardiólogo en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York (EEUU), y Bret Nelson (especialista del mismo centro), son quienes aventuran un futuro cercano en medicina sin el tradicional fonendo colgado al cuello de los médicos.
Xavier Canals, vicepresidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica, reconoce que el proceso de miniaturización de estos equipos ha sido tremenda en los últimos años, aunque admite que sigue quedando por derribar la cuestión del precio para su definitivo asentamiento en las consultas.
Una idea en la que coincide el artículo: la tecnología se ha reducido tanto en tamaño que ahora el ecógrafo portátil se parece mucho a un simple teléfono móvil; aunque admiten que su elevado precio (varios miles de dólares) está dificultando su expansión. Sobre todo en regiones en desarrollo, y zonas remotas, donde quizás la utilidad de la imagen podría ser mayor (imaginen un sanitario en algún país remoto, enviando una imagen a un especialista en el propio Monte Sinaí o cualquier otro hospital para que le ayude a valorar la imagen).
Otra cuestión se interpone aún entre en el ecógrafo del futuro y el fonendoscopio del presente. Narula y Nelson reconocen que muchos médicos recibieron su formación cuando las imágenes por ecografía eran aún más burdas que las actuales, y esta técnica no forma parte de la práctica diaria. Para el paciente, añade el doctor Canals, seguirá quedando la molestia del gelque requieren estos equipos para convertir las ondas mecánicas del organismo en una imagen.
Si realmente el precio se redujese tanto como su tamaño, augura el especialista español, este tipo de equipos de imagen permitirían una exploración de los pacientes por imagen en las consultas de Atención Primaria, «en lugar de ser una prueba aislada, a la que es necesario acudir al especialista. Evitaría algunas radiografías y facilitaría la detección temprana del origen de algunos problemas, dolores o molestias del paciente», concluye.
Igual que el LP fue sustituido por los CDs y estos por el modenor mp3, «no tardaremos mucho en ver al estetoscopio dejar paso a los ultrasonidos», auguran ambos cardiólogos, que recuerdan que la suya no es la única especialidad que puede beneficiarse de esta tecnología. Traumatología, Oftalmología, Medicina Intensiva, Ginecología… «En 2011, una revisión en la revista The New England Journal of Medicine estimaba que más de 20 especialidades médicas habían adoptado esta tecnología dentro de sus práctica habitual», recuerdan.