¿SÓLO SALUD CARDIOVASCULAR?

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¿SÓLO SALUD CARDIOVASCULAR?

JOAQUÍN LAMELA LÓPEZ. Médico Neumólogo

“De cien enfermedades, 50 las produce la culpa y 40 la ignorancia” (Paolo Mantegazza)

    La American Heart Association (AHA) anunció en 2010 los Objetivos de Impacto Estratégico para mejorar la salud cardiovascular de los americanos en un 20 por ciento para 2020. El aspecto novedoso de estos objetivos para 2020 era la “promoción de la salud cardiovascular”, un nuevo enfoque positivo a la prevención de la enfermedad cardiovascular. Siete conductas y factores de salud definen actualmente la salud cardiovascular: tabaquismo, índice masa corporal (peso), contenido de la dieta, actividad física, y niveles de presión arterial, glucosa (azúcar) y colesterol total en sangre.
Los autores de un estudio reciente llevado a cabo en 44.959 americanos concluyeron que cuanto mayor fue número de indicadores de salud cardiovascular mayor fue el descenso de la mortalidad cardiovascular. Es decir, las personas que no fumaban, que no eran obesas, que hacían una dieta proporcionada, que realizaban ejercicio y que tenían unas cifras de presión arterial, glucosa y colesterol en límites normales morían más tarde por enfermedad cardiovascular.
Aún siendo muy meritorios estos objetivos de la AHA ninguna especialidad médica debería “adueñarse” de las conductas o factores salud. No fumar es una de las principales conductas para disminuir la mortalidad cardiovascular pero también lo es para reducir las muertes por enfermedades pulmonares y diversos cánceres (pulmón, laringe, vejiga, lengua, etcétera). No tener sobrepeso influye positivamente en una buena salud cardiovascular pero también en la salud osteoarticular o reumatológica -las artropatías degenerativas (artrosis) de caderas y rodillas están muy relacionadas con el sobrepeso y la escasa actividad física-, respiratoria, y probablemente en la prevención de ciertas neoplasias. La actividad física beneficia la salud cardiovascular pero también la osteoarticular, respiratoria y cerebral. Y los niveles de presión sanguínea, glucosa y colesterol en el adulto están interrelacionados con la dieta y el ejercicio.
Los cardiólogos, lo mismo que neumólogos, neurólogos, gastroenterólogos, y todas las demás especialidades que usted quiera, parecen dar a entender en sus informaciones para la población general que solo les preocupa prevenir la enfermedad de los órganos que ellos tratan o manejan. Incluso hay preferencias por alguna de las partes que se incluyen dentro de las especialidades médicas. Así, los cirujanos vasculares parecen más interesados por las arterias que por las hermanas pobres de estas, las venas.
Los cardiólogos, además, parecen tener mucha mayor influencia en la sociedad que otros especialistas médicos. No sé si se debe a que son los médicos de un órgano, único, que cuando se detiene nos morimos. El cerebro también es único y si deja de funcionar nos morimos, pero los neurólogos no tienen, en este aspecto, la autoridad de los cardiólogos. Y ya no digamos los neumólogos, que nos encargamos de dos órganos, el pulmón derecho y el izquierdo, y la gente seguramente piensa que aunque falle uno queda el otro. Como cavilaba yo, cuando era joven, que si algún día tenía que viajar en avión –solo con pensarlo me entraba pánico-, como funcionaban, o eso decían, con dos o tres motores, si fallaba uno, el aeroplano podría seguir volando con el otro o los otros dos. Los pulmones, aunque son dos, si dejan de respirar también nos morimos.
Dicen los cardiólogos que beber un vaso de vino tinto al día es bueno para el corazón y la gente se lo cree. Bebe uno o los que haga falta. Sin pensar que, aunque fuese cierto, puede ser nocivo para otros órganos. No estoy seguro de que la gente les haga tanto caso por su autoridad. No sé si tendrían el mismo éxito si dijeran que un vaso de vino tinto al día es perjudicial para el corazón. Tal vez la gente les hiciese el mismo que hace a los neumólogos cuando decimos que fumar un solo cigarrillo al día es malo para los pulmones. No fuma uno, fuma muchos.
Los cardiólogos han hecho suyos indicadores que también lo son de salud neumológica, nefrológica, digestiva, neurológica, reumatológica, endocrinológica, etcétera. El tabaquismo es un indicador de mala salud cardiovascular y el principal de mala salud respiratoria o neumológica. Las cifras elevadas de presión arterial son un indicador de mala salud cardiovascular pero lo son también de mala salud nefrológica y neurológica. La dieta acompañada de elevada ingesta alcohólica es el principal indicador de mala salud digestiva, aunque también lo sea de mala salud cardiovascular. El sobrepeso y el escaso ejercicio físico también son los principales indicadores de mala salud osteoarticular o reumatológica. El ejercicio (caminar) y no tener sobrepeso (delgadez) son más beneficiosos para mantener los huesos y articulaciones en buen estado que la toma de todos los medicamentos existentes en el mercado farmacéutico para “fortalecerlos”. Las cifras normales de glucosa en sangre son un indicador de salud cardiovascular pero el mejor indicador de salud endocrinológica, y también de salud nefrológica y oftalmológica.
La salud, o ausencia de enfermedad, es un concepto integral. Una persona puede tener buena salud cardiovascular y mala salud. Lo mismo que puede tener buena salud respiratoria, neurológica o digestiva y sin embargo tener mala salud.
Es muy exagerado lo que decía Mark Twain, “el único modo de mantener la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que no deseas”, pero creo a pies juntillas que salud y voluntad están muy relacionadas, son lo mismo. No se puede tener (buena) salud sin tener (mucha) voluntad. Porque salud no es tomar medicinas. Salud es no fumar, no ingerir bebidas alcohólicas, comer poco y caminar mucho. Y para cumplir estos cuatro indicadores de (buena) salud se requiere (mucha) voluntad.
Pero tal vez tampoco haya que pasarse. Como bien señalaba Josh Billings, “hay mucha gente que gasta tanto tiempo cuidando su salud que no tiene tiempo de disfrutarla”.

info@clinicajoaquinlamela.com

2017-01-23T15:17:05+00:00 01 / 01 / 2012|Opinión|