Bronquitis aguda y gripe

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Bronquitis aguda y gripe

JOAQUÍN LAMELA LÓPEZ. Médico Neumólogo.

“El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad” (Voltaire)
Hacía días que no veía a mi distinguida amiga. Hoy, al bajar a cafetería, la encuentro de nuevo, esta vez vestida de uniforme porque ya se ha reincorporado al trabajo.
– Hola, me dice, ya me han dado de alta porque me encuentro mejor y casi no toso ni tengo dolor en el pecho. ¿Usted tampoco considera necesaria la baja laboral en la bronquitis aguda?
– He padecido muchas bronquitis agudas a lo largo de mi vida laboral y nunca he cogido una baja por enfermedad. Es verdad que no hay enfermedades sino enfermos, y una misma dolencia puede afectar de forma diferente a distintas personas. Además, hay síntomas que los médicos no podemos evaluar de una forma objetiva, como el dolor o el cansancio, y de estos, los que sufrimos nosotros siempre son peores que los de los demás, que no conocemos ni padecemos. La bronquitis aguda se cura igualmente trabajando. Eso sí, respirar el aire frío aumenta la tos de la bronquitis, y es mejor, aunque no necesario, estar en un ambiente sin cambios de temperatura y sin humo de tabaco. Pero también es cierto que los virus de la bronquitis aguda o resfriado común, los primeros días, pueden infectar a otros trabajadores de la empresa de la misma forma que contagian a otros miembros de la familia.
– ¿Cómo se contagia esta infección de vías respiratorias altas?
– Los virus del resfriado y bronquitis agudas se transmiten de persona-a-persona muy fácilmente, ya sea por contacto directo o por contacto con el virus en el ambiente. Los resfriados son más contagiosos durante los primeros dos a cuatro días. Las personas con resfriado o bronquitis aguda transportan los virus en sus manos, donde son capaces de infectar a otra persona durante al menos dos horas. Si un paciente con resfriado toca a otro niño o adulto, estos, al tocar sus ojos, nariz, o boca, pueden contagiarse con este virus. Algunos virus del resfriado pueden vivir en las superficies (manubrios de las puertas, juguetes, etc.) varios días. Las gotitas con partículas virales pueden ser exhaladas al aire por la respiración, tos, o estornudos. La facilidad de la transmisión es bien conocida por las madres con niños pequeños, en los que los resfriados ocurren frecuentemente, y ellas padecen por contagio de sus hijos.
– ¿Esta infección vírica de vías altas respiratorias que he sufrido me protegerá de padecer la gripe que ya ha llegado?
– No, porque son virus diferentes. El que causó su resfriado y bronquitis pudo haber sido un rhinovirus. El virus de la gripe se llama influenza, nombre relacionado con la creencia de que se originó en las estrellas. Casi siempre aparece en los momentos de frío intenso. Recuerdo un año que en nuestra provincia llovió mucho, pero hizo muy poco frío, y la epidemia de gripe fue más suave, tal vez por menor facilidad para la transmisión de los virus de los enfermos a los sanos. En los inviernos, con tiempo menos frío, la gente está menos agrupada y es más difícil el contagio. Pero los resfriados y las bronquitis agudas son fácilmente confundidos con la gripe y de ahí que sea fácil escuchar a algunas personas: «este año he padecido varias gripes».
– Entonces, ¿qué debo hacer si también me acomete la gripe?
– En primer lugar conocerla. Para luchar contra el enemigo y ganar la batalla es recomendable conocer como suele atacar y que tretas puede llevar a cabo en la retirada. Los síntomas suelen comenzar con malestar general y cansancio; dolor de cabeza –a veces muy intenso, según refieren los afectados-, músculos, huesos y articulaciones; coriza o catarro nasal; molestias de garganta; escalofríos repetidos y fiebre, que puede ser muy elevada, y bronquitis con tos, que al principio suele ser seca y después con expectoración, incluso con estrías de sangre. Y pensar en ella también es importante para el médico, porque si no puede confundirla con otras infecciones pulmonares.
– Bien, ya conozco como ataca. Ahora necesito que me diga cómo me defiendo.
– Si conoce, como ahora, que la epidemia de gripe ha llegado y tiene experiencia por haber padecido alguna otra anteriormente, puede tomar algún medicamento para la fiebre que le haya ido bien en otras ocasiones, como el paracetamol o ibuprofeno, sin necesidad de visitar al médico. Estar en cama más horas de lo habitual, sobre todo si nos afecta en el fin de semana, es una buena medida, lo mismo que evitar los ambientes fríos, permaneciendo bien abrigados. Ah!, una recomendación, no para usted que es joven, sino más bien para las personas de edad. Aunque es recomendable estar más tiempo en cama, debe evitarse la inmovilidad completa porque aumenta el riesgo de trombosis en las venas de las piernas y los coágulos de sangre formados pueden causar embolia pulmonar, una enfermedad bastante más seria que la gripe. Es aconsejable mover muchos las piernas mientras se está en la cama, levantarse varias veces en el día y caminar para evitar esta complicación relacionada con el reposo.
-¿Y qué hay de los remedios caseros?
– No tienen una base científica, pero si usted conoce alguno que le haya aliviado los síntomas de gripe en otras ocasiones, no seré yo quien le diga que no lo haga.
– ¿A qué se refería con las tretas de la gripe?
– A sus complicaciones. Una, la neumonía, la más seria, sobre todo en los mayores, afecta a menos de una de cada diez personas que padecen la gripe; las otras, menos graves, sinusitis y otitis, también deben ser diagnosticadas correctamente y lo antes posible, para evitar su cronicidad. Estas complicaciones de la gripe no diagnosticadas son el origen en muchas ocasiones de la expresión “gripe mal curada”, de la que podemos hablar con más detenimiento la próxima semana.
– Me dice mi madre que le pregunte, si ella, que se ha vacunado, puede padecerla.
– Sí, porque la vacuna antigripal no es efectiva en el cien por cien de los casos. Hasta un treinta por ciento de las personas vacunadas pueden padecerla.

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2017-01-23T15:21:59+00:00 01 / 01 / 2012|Opinión|