Disnea

Disnea 2017-01-18T18:50:20+00:00

DISNEA (DIFICULTAD RESPIRATORIA)

QUÉ ES

Disnea es respirar con dificultad (“hambre de aire”). Una persona puede tener disnea si padece ciertas enfermedades respiratorias, cardiacas, neurológicas… y notar esa sensación también en ciertos trastornos psiquiátricos.

Es uno de los síntomas peor tolerados por los enfermos y que crea más ansiedad al paciente y al médico. A diferencia de lo que sucede con el dolor, no hay drogas eficaces para tratarla.

La disnea mejora cuando se cura la causa que la origina.

CAUSAS

La disnea aguda está causada por diversas enfermedades. La embolia pulmonar es una de las causas de disnea aguda que es necesario diagnosticar lo antes posible. En los últimos tiempos este trastorno es conocido por las noticias aparecidas en la prensa de información general, a raíz de denuncias de pasajeros que habían presentado episodios de embolia pulmonar después de haber realizado largos viajes en avión.

El reposo favorece la formación de trombos o coágulos de sangre en las venas de los miembros inferiores en personas de edad, obesas, con enfermedades crónicas, tumorales, etc. Cuando esto sucede, un coágulo o trombo de sangre puede desprenderse y por la circulación venosa de retorno alcanzar el corazón, y desde aquí migrar y alojarse en una arteria pulmonar dando lugar a que una porción más o menos grande del pulmón se quede sin circulación sanguínea, y en esto consiste la embolia o infarto pulmonar.

Otras causas de disnea aguda son asma, neumonía, neumotórax, insuficiencia cardiaca, etc. En la embolia pulmonar y neumonía, así como en el neumotórax (aire dentro de la cavidad pleural), suele haber también dolor torácico. En la insuficiencia cardiaca la disnea se produce por acumulación de edema (líquido que sale fuera de los vasos sanguíneos) en el pulmón; la disnea puede aumentar cuando el paciente está acostado, despertarle de madrugada y mejorar al levantarse o sentarse en la cama.

Hay muchas otras causas, menos frecuentes, que pueden causar disnea aguda, incluidas las psicógenas o nerviosas. En la disnea psicógena los pacientes suelen referir ser incapaces de llenar suficientemente los pulmones o notar la sensación de que no le entra bastante aire en ellos.

La disnea crónica es mejor tolerada que la aguda. La insuficiencia cardiaca y el asma causan disnea crónica, pero la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar y otras enfermedades pulmonares difusas son las causas más frecuentes de disnea crónica. El principal problema de la disnea crónica es que se consulta al médico demasiado tarde.

Con la disnea sucede como con la pobreza; se nota menos si empeora o aumenta poco a poco, porque el paciente tiene tiempo de irse adaptando a la nueva situación, que si lo hace bruscamente. En la disnea crónica el paciente que la sufre modifica los hábitos anteriores para notarla menos; por ejemplo, deja de subir las escaleras del domicilio a pie como hacía previamente para hacerlo en ascensor.

DIAGNÓSTICO

Es importante consultar al médico cuando se nota dificultad respiratoria aunque sea leve o mínima, para que el médico pueda diagnosticar cuanto antes la causa.

Diagnosticar precozmente las enfermedades puede influir enormemente en el pronóstico de las mismas. En la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), que padece aproximadamente uno de cada cuatro o cinco varones de edades superiores a los 55 o 60 años, cuando aparece la disnea ya hay obstrucción o limitación importante al paso del aire a través de los bronquios por la inflamación crónica que se produce en este trastorno, causada en más del 95% de los casos por el tabaco. El diagnóstico en ese momento, antes de fases más avanzadas, permitirá detener la enfermedad dejando de fumar cigarrillos.
En todas las demás enfermedades pulmonares que causan disnea crónica también es importante el diagnóstico precoz.

TRATAMIENTO

El mejor tratamiento de la disnea es diagnosticar y tratar la causa de la misma. En ocasiones, no podemos curar ni mejorar la enfermedad que la origina y tenemos que recurrir a medicamentos sedantes para aliviar la ansiedad del paciente. El tratamiento con oxígeno no mejora la disnea como piensan muchos familiares de pacientes respiratorios crónicos.

RECUERDE

  • La disnea es uno de los síntomas peor tolerado por los pacientes. No hay medicamentos eficaces para la disnea.
  • La disnea aguda o de comienzo brusco puede ser el primer síntoma de enfermedades que se deben diagnosticar lo antes posible, como la embolia pulmonar.
  • La disnea crónica es mejor tolerada y esta característica puede hacer que el paciente consulte demasiado tarde al médico. Las enfermedades que causan más frecuentemente disnea crónica son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedades pulmonares difusas de causa desconocida (fibrosis pulmonar idiopática, etc).
  • El mejor tratamiento de la disnea es diagnosticar correctamente el trastorno que la causa.